No cabe la menor duda que la recuperación económica del país solo se logrará mediante la transformación y rescate de nuestra industria petrolera nacional. El objetivo inicial, anunciado por los diferentes expertos en la materia, es llevar la producción diaria actual de 350 mil barriles a 3 millones de barriles con una inversión estimada en 120 mil millones de dólares en un período de diez años. Esto permitiría la inmediata reactivación en las áreas de exploración, producción, refinación, petroquímica y gas natural.

Esta reactivación sólo será posible mediante el aporte de capital privado por parte de empresas nacionales e internacionales, las cuales estarán más ganadas a arriesgar sus capitales bajo un escenario que les brinde confianza, credibilidad y un marco jurídico/institucional claro y competitivo a nivel internacional.

Uno de los factores claves para el resurgir de la industria petrolera, será la participación de empresas nacionales, que estarán llamadas a realizar actividades como el ensamblaje, almacenamiento local de equipos, sustitución de materiales y materias primas importadas por materia prima nacional. Asimismo, cumplirán un rol estratégico a través de la prestación de servicios de ingeniería, movimientos de tierra, fundaciones de concreto, obras civiles, eléctricas, mecánicas y muchas otras. La promoción de estas empresas contribuirá a la generación de cientos de miles de empleos y transferencia de tecnología en el corto y mediano plazo.

En vista de lo anterior, al sector financiero privado se le presentará una excelente oportunidad para ofrecer mecanismos de financiamiento interno, en la búsqueda de la generación del capital privado nacional necesario, lo que permitiría el inmediato arranque, crecimiento y consolidación a mediano y largo plazo de las empresas petroleras.

Nuestra asociación tendrá como tarea inicial establecer permanente contacto con las diferentes asociaciones y cámaras venezolanas que hacen vida en el sector de hidrocarburos, para poder entender cómo se agruparán sectorialmente cada una de las empresas nacionales, sus capacidades actuales, así como necesidades de financiamiento. Entre las asociaciones/cámaras a contactar estarán las siguientes:

  •  Cámara Petrolera Venezolana
  • Asociación Venezolana de Procesadores de Gas (AVPG)
  • Cámara Nacional de Consultores (CAVECON)
  • Asociación Venezolana de los Hidrocarburos (AVHI)
  • Venezuelan American Petroleum Association

Igualmente, como parte estratégica de nuestro plan de “networking / lobby” sugerimos mantener contacto con la Comisión de Energía de la Asamblea Nacional y con los reguladores del sector en general.